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domingo, 28 de junio de 2015

Explicación de las categorías léxicas invariables

Adverbios
Los Adverbios son palabras que pueden modificar a un verbo, a un adjetivo o a otro adverbio.
El adverbio es invariable, porque no admite morfemas de género ni de número, pero en ocasiones puede admitir morfemas derivativos (cerquita, prontito), o morfemas de grados como los adjetivos (lejísimos, prontísimo).

También podemos formar adverbios añadiendo la terminación -mente a los adjetivos (cómodamente, rápidamente).

En la Tabla se muestran algunos ejemplos de las distintas clases de Adverbios.
Clases de Adverbios
LugarAquí, allí, allá, acá, lejos, encima, debajo, cerca, delante...
TiempoHoy, ayer, antes, después, pronto, tarde, temprano, todavía...
ModoBien, mal, como, así... y todos los que se obtienen añadiendo -MENTE a los adjetivos calificativos (tristemente, fácilmente).
CantidadMucho, poco, bastante, demasiado, más, menos, nada...
AfirmaciónSí, también, cierto, efectivamente, claro, verdaderamente...
NegaciónNo, jamás, nunca, tampoco...
DudaAcaso, quizás, quizá, probablemente, posiblemente...

Conjunciones
Las Conjunciones son palabras invariables que unen a otras palabras o proposiciones (oraciones simples), haciendo que toda la oración adquiera un sentido completo.
También, y principalmente, sirven como nexo de unión en las oraciones compuestas.
Clases de Conjunciones
Conjunciones Coordinantes
Unen oraciones o palabras de igual categoría sintáctica
CopulativasUnen los componentes de una oración para indicar un orden.
Y, e, ni, que
AdversativasIndican opciones excluyentes y contrapuestas.
Pero, mas, aunque, siquiera, sino, no obstante, sin embargo
DisyuntivasPara indicar una elección entre dos o más opciones.
O, u, ora, sea, bien
DistributivasIndican distribución o alternancia entre opciones.
Ya...ya, bien...bien, cerca... lejos, éste... aquél, tanto... como
Conjunciones Subordinantes
Unen oraciones de distinta categoría sintáctica, estableciendo dependencia entre ellas, de manera que una está subordinada a la otra
CausalesIndican la causa, razón o motivo.
Pues, como, porque, ya que, puesto que
ComparativasEstablecen una comparación entre los términos que vinculan.
Como, Igual que, tal como, así como, más que
CondicionalesIndican una subordinación condicionada.
Si, con tal que, a menos que, dado que, siempre que
ConcesivasIndican una dificultad que no impide la acción.
Aunque, a pesar de que, si bien, por más que, por lo tanto
ConsecutivasEstablecen una consecuencia.
Así, luego, tan, tanto que, conque, así que
FinalesIndican una relación de finalidad.
Para, porque, a que, para que, a fin de que
TemporalesIndican una relación de precedencia temporal.
Cuando, mientras, antes, luego, apenas, en cuanto, antes de que

Preposición

Es una palabra que no cambia en la oración y que sirve para unir o establecer relaciones entre las frases o palabras. Cada una puede tener más de un uso y significado, generalmente, depende del contexto.
Pueden indicar origen, procedencia, destino, dirección, lugar, medio, punto de partida, motivo, etc.

Preposiciones

A
  • Dirección: Vamos a Chile.
  • Lugar: La oficina de Woodward está dos cuadras del metro.
  • Tiempo: Nos vemos a las dos de la tarde.
  • Equivale a "hasta": Pedro cruzó el río con el agua a la cintura.
  • Modo: ¿Quieres ver carreras a la chilena?
Ante
  • Significa "delante" o "en presencia de": El profesor habló ante los alumnos.
Bajo
  • Situación inferior: Estamos pasando bajo el puente.
  • Dependencia: Los niños están bajo mi tutela.
  • Subordinación: Andrés está bajo las órdenes de su jefe.
Con
  • Compañía de personas: Los abuelos fueron con sus nietos al zoológico.
  • Unión de cosas: Dame un té con leche.
  • Instrumento (uso): Esa carne es mejor cortarla con este cuchillo.
  • Medio para conseguir alguna cosa: Con mucho estudio puedes conseguir la beca.
Contra
  • Oposición: Mi equipo juega contra el equipo de mi esposo.
De
  • Posesión o pertenencia: El departamento de mi amiga tiene una vista preciosa.
  • Origen o procedencia: Yo soy de Chile.
  • Material: Esta blusa es de seda.
  • Tiempo: Nos vemos en mi casa a las 5 de la tarde.
  • Tema o asunto: Me gustan las películas de acción.
  • Con infinitivos: Antes de comer, lávate las manos.
  • Equivale a desde: Abierto de 9:00 hrs. a 13:00 hrs.
  • Equivale a para: Pásame mi bolso de gimnasia por favor.
  • Equivale a por: Esta lluvia me tomo de sorpresa.
Desde
  • Principio de tiempo: Pueden comenzar a venir desde las 9 de la noche.
  • Principio de lugar: Tardo 20 minutos desde mi casa hasta mi trabajo.
En
  • Tiempo: Estamos en Diciembre.
  • Lugar: Nosotros estudiamos español en nuestra escuela.
  • Medio: Ella va a su trabajo en auto.
  • Modo o manera: Las clases son siempre en español.
Entre
  • Situación en medio de cosas o personas: Mi instituto de español está entre un banco y un restaurante.
  • Situación en medio de acciones (infinitivo): Entre nadar y correr, prefiero nadar.
Hacia
  • Indica dirección: Este es el camino hacia el cerro San Cristóbal.
  • Indica una tendencia: Francisco tiene una inclinación hacia el arte.
Hasta
  • Término de lugar: Conduciré hasta la montaña.
  • Término de acción: Viajaré por Chile hasta conocer mi país completamente.
  • Término de número: En mi auto pueden andar hasta ocho personas.
  • Término de tiempo: Nos quedaremos en la fiesta hasta las 5 de la mañana.
Para
  • Objetivo: Estudio todos los días para hablar bien español.
  • Finalidad: Este informe es para mi jefe.
  • Tiempo: El vestido estará listo para esta noche.
  • Dirección: En una hora vamos para Valparaíso.
Por
  • Lugar: Caminan por la avenida principal.
  • Causa: Brindemos por Daniel, se lo merece.
  • Motivo: Si hacemos la fiesta, es sólo por ti.
  • Tiempo indeterminado: Por la noche, siempre estoy muy cansado.
  • Precio: Compré esta blusa por veinte mil pesos.
  • Medio: Mandamos las postulaciones por correo electrónico.
  • Modo: Por la fuerza no conseguirás nada.
  • Distribución: Son dos tareas por alumno.
  • Velocidad: En carretera conduzco a 100 kilómetros por hora.
  • Periodicidad: Estudiamos en Woodward tres veces por semana.
Pro
  • En defensa de: Estamos en pro de la Teletón.
Según
  • Para establecer relaciones de cosas: Según nuestras normas, no puedes fumar aquí.
Sin
  • Cuando una cosa no está: Angélica quiere un café sin azúcar.
Sobre
  • Lugar: El examen está sobre la mesa.
  • Tema o asunto: Háblame sobre tu vida en Chile.
Tras
  • Orden de secuencia: Ella estuvo toda la mañana tras su hija.

Locuciones Preposicionales

Una locucion preposicional (o locución prepositiva) es un grupo estable de dos o más palabras que funciona como una unidad léxica (una preposición) con significado propio. Son palabras que tienen el mismo sentido y funcionan de la misma manera que las preposiciones.
Muchas preposiciones de lugar son locuciones preposicionales. Por ejemplo: al lado de, alrededor de
Podemos decir que las interjecciones pertenecen a la coloquialidad de la lengua, es decir, al empleo común que hacen de un determinado sistema lingüístico los hablantes de unas determinada sociedad en sus actos cotidianos de comunicación.
La conversación o coloquio es una forma de interacción verbal puntual, determinada por tres características:

  • la actualización oral
  • su inmediatez
  • la interdependencia dinámica de todos los elementos en el proceso de comunicación.

Estas características confieren al lenguaje coloquial su propia identidad y su relevancia como objeto de estudio.
Debemos tener en cuenta que en el proceso expresivo conversacional al que pertenecen las interjecciones, a los medios lingüísticos se unen simultáneamente factores psicológicos, sociales, situacionales y puramente físicos. Hay un lenguaje y un paralenguaje de la conversación.
En realidad, más que la pura transmisión de información, interesa la participación en la comunicación y la fluidez de ésta, a lo que contribuyen las interjecciones.
La unidad viene dada en el coloquio más por el mantenimiento de la tensión en la conexión interlocutiva que por el encadenamiento significativo o formal entre los diferentes enunciados o los diversos turnos de la palabra. Lo esencial es que se establezca la tensión y que se mantenga.
La realización lingüística tiene lugar desde una perspectiva rigurosamente actual. Se trata de situar en el presente, localizado y personal el proceso expresivo, por eso, en la conversación normal, la urgencia comunicativa raramente permite la reflexión, la conciencia. La que llamamos conversación normal es la más espontánea, si entendemos espontaneidad como irreflexión, y en ella toman parte las interjecciones, que le confieren ese carácter .
Podemos distinguir tres grandes principios que rigen el uso coloquial del lenguaje:

  • EXPRESIVIDAD o reflejo espontáneo de la afectividad del hablante
  • COMODIDAD o tendencia espontánea del hablante al menor esfuerzo para lograr la comunicación.
  • ADECUACIÓN o adaptación espontánea por parte del hablante de su lenguaje a las condiciones de la comunicación.

Estos tres principios de organización discursiva sobre una base común de espontaneidad y primacía de la comunicabilidad, nos permiten clasificar la interjección como fenómeno estilístico o gramatical que aparece en el coloquio, y que además es específica del lenguaje coloquial porque su función responde a estos tres principios.

La interjección

La interjección, que coincide con los adverbios y con las palabras de enlace en no estar sometida a ninguna concordancia, se distingue de ellos en no pertenecer al entramado de la oración: es un enunciado de término único, que destaca por su relevancia expresiva; tiene entonación independiente de la de esta y se separa con comas del resto de la frase: No esperaba esto, CARAMBA, pero puede establecer relaciones con otras unidades y formar con ellas enunciados más complejos. Además, es una palabra invariable, ya que no presenta flexión.
Hay interjecciones que -como la del ejemplo anterior- expresan sensaciones o emociones de la persona que habla; otras que actúan como llamada a la persona a quien se habla: ¡Eh!, venga usted para acá; y otras que tratan de dar una imagen viva de una acción: ¡Zas!,se cortó la luz.

Papel de la interjección

En todos los ejemplos anteriores vemos que la interjección, aunque no desempeña ningún papel en la oración, está agregada a ella y le añade sus contenidos expresivos. Pero en otros casos la interjección se presenta desempeñando ella misma, por sí sola, el papel de una oración que, por ser imposible diferenciar en ella un sujeto y un predicado, será una oración unimembre-: ¡ay!, ¡oh!. En otros casos, por último, es simple transcripción de un ruido cualquiera por medio de fonemas (tal como se ve, por ejemplo, en las historietas de los tebeos): ¡guau!, ¡crac!, ¡glub!
Algunas interjecciones, en casos muy poco frecuentes, pueden llevar un complemento, sin que por ello se integren en la oración: ¡Ah de la casa!. Pero cuando constituyen oración unimembre pueden contener igual que una oración normal- una proposición, como ocurre en ¡Ay de vosotros, como no cumpláis!

Clasificaciones

A continuación, reproducimos la clasificación que Manuel Seco hace de las interjecciones :

  • Interjección imitativa. Al margen de las oraciones, enquistadas en ellas con entonación independiente y sin formar parte de su engranaje de tal manera que podrían borrarse sin que por ello se alterase en nada la estructura de aquellas-, aparecen a veces palabras o grupos de palabras que establecen un segundo hilo de comunicación, paralelo al de la oración, más directo que esta y reforzador de la misma. Representan con respecto a la oración un papel parecido al de las ilustraciones que acompañan a un texto escrito (sin olvidar que a veces el texto escrito es precisamente la explicación o aclaración del grabado). Cuando decimos: De pronto, ZAS, se me cayó todo encima, la palabra zas, que no pertenece al sujeto (todo) ni al predicado ( de pronto se me cayó encima), es una representación gráfica- a través de una imitación del ruido- del mismo hecho que se está relatando en la oración. Esa palabra es una interjección [imitativa].
  • Interjección expresiva. En otros casos, las interjecciones no tratan de dar una imagen de un hecho, sino de expresar una sensación o una emoción del que las pronuncia: ¡AH, qué gusto!; ¡AY, no sabes cuánto lo siento!; No lo tomes tan a pecho, POR DIOS; VAYA, esto sí que no me lo esperaba.
  • Interjección apelativa. Hay otro grupo de interjecciones que sirven, no para comunicar o expresar algo, como las anteriores, sino sólo para iniciar la comunicación, para establecer el contacto con el oyente antes de emitir el mensaje: ¡CHIST!, vengan ustedes por este lado; ¡EH!, acércate más. Se trata, como vemos, de la pura conexión con el prójimo. Es normal que por medio de interjecciones se practique el mero acto social sin otra comunicación- del saludo o la despedida: HOLA, ADIOS, BUENOS DIAS, HASTA LUEGO.
  • El vocativo. La función de abrir o mantener el contacto no solo puede estar desempeñada por una interjección; es más frecuente que se realice por medio de una palabra que designe a la persona con quien queremos comunicar: VOSOTROS, cuidado con abrir la boca; No insistas, FELIPE; MI QUERIDO AMIGO: Contesto a su carta del 25; VALENCIANOS: una vez más me dirijo a ustedes. Esta palabra (o conjunto de palabras) con que nombramos a la persona a quien queremos dirigirnos y que, como las interjecciones, queda al margen de la oración y con entonación independiente de la de esta, se llama vocativo.
  • Interjección y vocativo aislados. Las interjecciones y más raramente- los vocativos pueden presentarse solos , sin adherirse a ninguna oración: ¡Ay!, ¡Ah!, ¡Dios mío!. En este caso son oraciones unimembres.
  • Interjecciones por traslación. Por traslación, pueden convertirse en interjecciones palabras o grupos de palabras de otras clases: ¡vaya!, ¡hombre!, ¡demonio!, ¡bueno!, ¡Dios mío!, ¡maldita sea!, ¡pues sí!, ¡buenos días!

También podemos clasificar la interjección en dos tipos:

  • Propia: aquella que se usa exclusivamente como conjunción , como ¡ah!, ¡eh!, ¡oh!, ¡adiós!, ¡es!, ¡uf!, ¡bah!, ¡hala!, ¡ay!, ¡quia!, ¡huy!, ¡ojalá!, ¡olé!, ¡zas!, ¡puf!, ¡ca!, ¡cáspita!, ¡hurra!, ¡tate!, ¡zape!, ¡pchs!, ¡guay!...
  • Impropia: aquella que utilizada como interjección, en su origen era un sustantivo: cáscaras, hombre, demonios, silencio, ánimo, caracoles; un adjetivo: bravo, otra, qué; un verbo : vaya, anda, calla, dale; un adverbio: fuera, despacio, atrás; un grupo nominal: mi madre, su tía.

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